miércoles, 21 de diciembre de 2011

Engendro


 Tengo un monstruo conmigo
entre piel y garganta
el bicho respira
mis sueños,
se ríe de mis zapatos.
Cuando despierta
lo ahogo con versos y
lo subo a los espacios.

Este mi monstruo herido
enturbia con rugidos
mi insensatez.
Mi engendro alertargado!

Mi fierecilla impotente!
Vive y crece en ese estupor.
Y soy yo la que me espanto
con cada,
su despertar.


Por SRM