No hay razón,
para lo
inexplicable.
Como la
verdad encubierta
de triviales
palabras.
Tampoco mi
espera,
Premió la
incertidumbre
Con que
respiré un día y muchos más.
Y ni
siquiera lo escéptico
de tus
devaneos,
escapó
a la resonancia
de tu indiferencia.
Fue solo un
hecho...
y el eterno
desplome
En el vacío.
Por SRM